jueves, 24 de diciembre de 2009

Samarkanda





































El transporte publico en Uzbequistan es toda una odisea. Acostumbrados a la buena red de autobuses turca e irani, no podiamos entender como aqui el rey de la carretera es el taxi compartido. Coger uno siempre esta precedido por largas conversaciones sobre su precio (los taxistas son unos verdaderos piratas con los turistas). Es en parte por esta batalla diaria que hicimos nuestro viaje a Samarkanda en dos etapas. Viajamos con una pareja de australiano-sueca hasta Bukhara, donde hicimos noche, y desde alli en tren (la red ferroviaria fue construida por los rusos en el siglo XIX durante su periodo de expansion en Asia Central) hasta Samarkanda.

En el tren, de nuevo a tan poco distancia de esta gente y casi sin poder decir nada. Eramos 6 personas en el compartimento y apenas pudimos intercambiar varios gestos con la abuelita que teniamos al lado. Sorprendidos de que no sepamos ruso, la conversacion se limita a ‘somos de España’, ‘venimos de Bukhara y vamos a Samarkanda’, ‘si, es mi mujer/marido’, ‘no, no tenemos hijos/as’, ahh! y ‘somos alpinistas’, una coletilla que hemos adoptado recientemente para hacernos ilusiones, y sobre todo para que no nos identifiquen con turismo de pasta.

A Samarkanda llegamos al mediodia y nos quedamos en un bed and breakfast para mochileros. A la hora del desayuno y de la cena, nos reuniamos en el saloncito unas 10 personas para charlar y sobre todo ver las noticias en aljazeera.

Samarkanda es una de las ciudades por excelencia de la ruta de la seda, habitada a lo largo de los siglos por turcos, arabes, persas, mongoles...Fue Timur (Tamerlan), quien la convirtio en la Samarkanda de los suenhos...Alejandro el Grande dijo: ‘todo lo que he oido de Samarkanda es verdad, con una excepcion, es mucho mas bella de lo que nunca me hubiera imaginado’. Hoy en dia el viajero puede observar los misterios de esta ciudad condensados en el Registan, las mezquita de Bibi-Khayum y la avenida de los mausoleos Shah-i-Zinda. Hay quien dice que la excesiva restauracion de estos lugares los ‘embellece’, pero les quita el aura que tiene los lugares olvidados y que tanto ayudan para transladarse al pasado..

El domingo fuimos al Mercado de Urgut, un pueblo a los pies de las montanhas que conducen a la cordillera de Pamir. El mercado de calles cubiertas y descubiertas, la mayoria estrechisimas, no tenia nada de sofisticado, era muy sencillo y estaba lleno de gente, de productos, de familias, de humo, de calor, de bullicio, de vida...

De nuevo se acaba la visa y tenemos que correr, esta vez hacia Tashkent, la capital de Uzbequistan, para solicitar la visa de Kirgistan (Kirguistan, Kirgyzstan, Kirgizystan, !!?).Ciudad agradable, de aspecto sovietico, con interesantes mercados. Una vez alli, la burocracia de rigor: varias visitas a la embajada, horas de espera, y el monedero listo. Uno de los dias , despues de una buena retahila de mala suerte – la embajada cierra por la mañana, nos retiene la policia por no llevar el pasaporte, la visa de Kirgistan nos cuesta 100 dolares – llegamos al Narvi State Opera Ballet Theater y nos invitan a pasar a ver ‘Margri’, un ciclo de canones folkloricos de los pueblos iranies que vinieron a Bukhara durante los siglos XIX y XX. Se abre el telon y aparecen 10 hombres de diferentes edades con tambores o doiras sentados en el suelo. Empiezan a cantar como si entablaran una conversacion, se cuentan algo...Con ellos aparecen y desaparecen varias mujeres, cuyas caderas, brazos, manos y cabezas se mueven por las historias de estos hombres, entrelazandose...Fue increible, nos encanto, de repente era como estar en otra epoca, otro lugar, en nuestra querida Bukhara...

Khiva
















300 kilometros hacia el oeste de Bukhara, rodeada por el desierto y junto al mitico rio Oxus (Amu Darya) se encuentra la ciudad de Khiva, otro khanato independiente y punto importantisimo de la Ruta de la Seda, conocida tambien por su Mercado de esclavos. A diferencia de Bukhara, Khiva ha sido convertida en una ciudad museo, y su ciudad amurallada, Ichon Qala, carece de vida. Si bien uno se queda perplejo al contemplar de manera individual los minaretes coloreados, y las espectaculares madrasas y mezquitas, la ciudad en su totalidad no ejerce ningun magnetismo. De noche, en cambio, su misterio aparece, sobre todo para aquellos valientes que no temen al frio. Seria justo decir que nuestros dias en Khiva estuvieron ensombrecidos por la tristeza, que a veces tambien soprende al viajero. Y ademas, el vodka. En un puestecito de pescado en el Mercado nos vimos succionados en varias rondas de vodka. A pesar de las advertencias del sentido comun, no supimos decir que no y brindamos con nuestros anfitriones todas las veces. Mala tarde, mala noche, y mal dia siguiente.

Uzbekistan: Bukhara
















Tuvimos la fortuna de entrar a Uzbequistan por su ciudad mas bella, Bukhara. Despues de siglos de dominio persa y mongol, Bukhara fue un sultanato independiente regido por emires terribles y,al mismo tiempo, deseada por ingles y rusos en su "Great Game",lucha de poderes por el control de Asia Central. Ademas de ser un importante centro comercial, fue durante mucho tiempo el epicentro cultural y religioso de la zona, con mas de 300 mezquitas y 100 madrasas. Cuando la luz ilumina la Amir Madrasa y la mezquita y el minarete de Khalon parecen un cuadro de Chirico con rotundas formas y geometrias, y luces y sombras contrastadas que las resaltan.

Estabamos solos. Hacia mucho frio y aunque a veces uno estaba tentado de huir al hotel, eramos conscientes del privilegio de tener la ciudad para nosotros. Cada mañana, al levantarnos, decidiamos quedarnos un dia mas. Tambien hay que decir que el hostal era una casa antigua con patio y comparado con los alojamientos de iran, este era todo confort. El ultimo dia paseamos fuera del centro historico. Despues de estar en el bazaar de los granjeros fuimos a una viaja libreria donde dos viejecitos comian pescado ahumado y cerveza en una mesa espartana . Mientras David hablaba con ellos, yo conoci a un estudiante de economia que acababa de regresar de Moscu. Fue curioso aprender que sus ideales culturales y economicos distan mucho de nuestros sueños socialistas y curiosidad por lo exotico.

Turkemenistan
















Despues de Iran y siguiendo los pasos de las caravanas de la Ruta de la Seda entramos en Turkmenistan con una visa de transito de cinco dias. Ashgabat, su capital, es un sitio extrañisimo, aparentemente vacio de vida, grandes avenidas habitadas por ostentosos edificios y monumentos, una gran masa de patriotismo construido a capricho de su ex presidente Niyasov. Para que os hagais una idea,este escribio un libro, Ruhnama, El libro del Alma, que es una interpretacion de la historia, cultura y espiritualidad turkmenas, y que es obligatorio en las escuelas y otras instituciones publicas, incluso se dice que si lo lees 100 veces tienes asegurado un sitio en el paraiso.

Un dia, desde Asghabat, viajamos 100 kilometros hacia el oeste, hasta Kuw Atta, un lago subterraneo de agues sulfurosas de 75 metros de largo, 25 de ancho y 18 de profundidad. Afortunadamente, el lugar no esta explotado turisticamente y apenas hay cuatro bombillas alumbrando el descenso y un cambiador de hojalata. Y alli nos bañamos a 36 grados de temperatura. El lago estaba oscuro, muy oscuro, en cualquier momento salia la serpiente ciega del fondo y nos engullia...

Solo nos quedan 2 dias para que venza la visa y hay que decidir que ruta tomamos: hacia el norte cruzando el desierto de Karakum y pasando el crater de gas hasta las legendarias ciudades de Konge-Urgench y Khiva (ya en Uzbekistan) o hacia el este por la ciudad de Merv. Atemorizados por la precariedad e incertidumbre del transporte, nos decidimos por la ruta mas comoda (en tren nocturno), la del este, para dormir en Turkmenabat y pasar al dia siguiente hacia Uzbequistan a Bukhara. En el compartimento del tren conocimos a dos hermanas, Mehri y Gulshat, que volvian a casa despues de una semana de trabajo en su negocio de fruta en Ashgabat. Nos invitaron a su casa donde esperamos un dia para cruzar la frontera.

La frontera esta menos desierta que la de Iran con Turkemenistan, y el contraste es mucho menor. La ocupacion rusa de estas tierras uniformizo, aparentemente, su aspecto. Entre los dos puestos militares, hay una tierra de nadie de mas de 2 kilometros habitada por camioneros, procedentes sobre todo de Iran y Turquia, que esperan su turno de paso (hasta dos dias). Cruzar este no lugar fue increible pues nos fuimos encontrando con la gente cuyos paises habiamos visitado los meses anteriores. El reencuentro fue muy emotivo. Todavia en shock por la entrada a Asia Central, la cercania de los iranies nos hizo sentir un poco melancolicos.

domingo, 15 de noviembre de 2009

hacia el noreste: Mashad






Debido a los caprichos de la embajada de turkmenistan tuvimos que dejar nuestro querido Yazd de repente, y olvidarnos de nuestro plan de adentrarnos mas en el desierto y visitar la ciudad de Kerman y los impresionantes castillos de roca de Kaluts. Habia que viajar con mucha prisa hacia Mashad, al noreste de Iran, donde el consulado turkmeno nos iba a expedir las visas.Tras atravesar todo el desierto en un autobus nocturno (16 horas), lo que se configuraba como una semana aburrida y obligada en Mashad (ciudad Santa de peregrinacion Chii), a la espera de poder entrar en Turkmenistan, ha resultado ser un tiempo perfecto para descansar de los dias pasados y preparnos para nuestra nueva travesia hacia Asia Central. Una de las cosas que ha hecho de Mashad una ciudad acogedora es Vali, un excentrico mercader de alfombras, que desde hace unos dos anhos ofrece su casa a los viajeros. Con el fuimos a Kang, un pueblito muy destruido de adobe en un precioso valle tenyido de otonyo, con las casas en escalera (el techo de una es el suelo de la otra). Ayer, como premio final, fuimos a escalar (David no pudo dormir la vispera de la emocion). Despues de recorrernos las tiendas de montanha y de rechazar las ofertas de las agencias de viaje, un empleado de estas, Mehdi, decidio cambiar el plan que tenia con sus amigos, y llevarnos con ellos a Akhlamat, un canhon entre montanhas rocosas donde se dan citan los escaladores de la zona. La rutina era la misma que en Espanha, eso si, el equipo de la era de la polka y el atuendo femenino incluia hijab y gabardine. Pasamos un dia genial.

hacia el desierto: Shiraz, Yazd.









Shiraz, cuna de los poetas mas queridos de Iran como Sa’adi y Hafez, y de Perspepolis, y una de las ciudades mas imponentes de la antiguedad desde donde Xerxes y Dario gobernaban medio mundo. Llegamos caminando desde Naqsht Rostan (donde se encuentra la tumba de Dario) hasta Persepolis. Conforme nos ibamos acercando, y a pesar de que las nubes se comieron la fantasia de la luz, empezaron a surgir los leones alados las columnas infinitas, los caballos decorados, y en una escala menor, nos encontramos todas esas comunidades de etiopes, asirios, arabes,...presentando sus tributos a Dario, quien en un gesto de agradecimiento (digo yo que no seria unicamente un simbolo de poder) decidio representarlos en todas las escaleras de los templos, palacios y demas estancias de Persepolis.

Yazd, esta ciudad del desierto tiene un gran tesoro: un centro historico de casas tradicionales de adobe. A la hora de la siesta, daba gusto pasear por sus calles desiertas con sus placitas, mezquitas y caravansares. Aqui nos quedamos a domir en el hotel Orient. La parte de detras del hotel destinada a los viajeros de bajo presupuesto tenia dos dormitorios que daban a un patio descuidado y con mucha personalidad. Como suele ocurrir con estos sitios magicos, conocimos a una pareja de catalana y argentino, y a una canaria, con los cuales pasamos los dias conversando. Todos ellos viajeros experimentados nos contaron sus descubrimientos, que no hicieron mas que llenar aun mas nuestra ansias de conocimiento y curiosidad por lo desconocido.

viernes, 13 de noviembre de 2009

hacia el sur: Qom, Esfahan.








Una vez conseguidas (o casi) las visas en Teheran iniciamos nuestro viaje hacia el sur de Iran. La primera parada Qom. Esta ciudad santa chii es la mayor productora de mullahs y sus calles estan llenas de estudiantes de teologia, madrasas y miles de peregrinos que vienen a visitar la tumba de Fatemeh, la hermana del octavo imam, Reza. Aunque todo esto debiera dar un halo de espiritualidad a la ciudad, lo que vimos nosotros, (siempre desde fuera del complejo de la tumba pues no nos dejaron entrar…) fue un efervescente mercado que saciaba la sed material de los peregrinos.

Y de Qom a la mitica ciudad de Isfahan, la mas elegante y ajardinada de las que hemos visitado en Iran, y donde hay una enorme plaza principal con dos mezquitas espectaculares, preciosas...Uno no puede dejar de mirar sus cupulas revestidas de azulejos coloreados que describen unas filigranas complicadisimas e hipnotizantes, banyadas por el ultimo sol de la tarde, mientras se esta tomando un te...Hay tambien un palacio, palco privilegiado hacia la plaza, desde donde el monarca de turno (sXVIII dinastia Safavid, el gran Sha Abbas I) disfrutaba de agasajar y maravillar a sus invitados ante tanta belleza, ver partidos de polo, beber...en fin, esa belleza y finura persa que uno se imagina.

Una de las tardes de Isfahan la pasamos en el huerto del padre de Ali, un chaval que conocimos al terminar el trekking en Tonekabon, en el mar Caspio (un mar que pasa desapercibido.. las ciudades costeras le dan la espalda). El rato que pasamos con esta familia (y con tantas otras posteriormente) nos mostraron otra cara de los iranies. Nos sorprendio la incomprension de algunos hacia los no creyentes, su interes por todo el universo material que rodea a los occidentales, su tristeza y fustracion por la historia que les ha tocado vivir, su sed de occidente, fruta prohibidaSiempre tan generosos, los iranies maquillan con su hospitabilidad su realidad rigida e intransigente, ahogados de tanta religion.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Alamut, Teheran



















Y despues de poneros los dientes largos con nuestras primeras impresiones de Iran, el silencio….A las puertas de Turkmenistan, en la ciudad de Mashad, echamos la vista atras recorriendo los ultimos 40 dias en Iran, y de repente nos acordamos de vosotros, …y del blog!!
Los primeros quince dias los pasamos en el norte del pais, sobre todo en Teheran, una ciudad que pone los nervios de cualquiera a flor de piel por su magnitud, trafico, polucion… Sin embargo, es ineludible, hay que pasar por alli, y encima quedarse unos dias, los necesarios para tramitar las visas, en nuestro caso las de Turkmenistan y Uzbequistan. De Teheran nos salvaron dos cosas: un trekking que hicimos de 4 dias al noroeste de Teheran, en el valle de Alamut y Shahand un actvista que conocimos subiendo la montanha del Kolachol en Teheran. Si Shahand (de estilo gotico) nos mostro el lado oscuro de Iran y de sus efectos en la juventud, el valle de Alamut fue nuestro primer contacto con el Iran rural. Nosotros dos, dos mulas y un mulero nos adentramos en esta region preciosa, de montanyas duras, rocosas y aridas en la vertiente sur (desde la que empezamos) y verdes, humedas y frondosas en la vertiente norte, que mira hacia el mar Caspio (donde terminamos).









domingo, 11 de octubre de 2009

El Norte de Iran






Amigos y amigas,
ya estamos de nuevo aqui, perdonad la ausencia, pero Iran nos requeria al 100%. Llevamos aqui unos diez dias y estamos felicisimos. Hemos visitado las ciudades de Tabriz, Rasht en el Mar Caspio, Zanjan, y las ruinas de Takht al Suleiman, camino a Teheran. Ayer llegamos a esta capital de 15 millones que bulle con fuerza y sin pausa.
Si no conoceis Iran, teneis que venir. Aqui os esperan. Los iranis son increibles. Nunca nos habian recibido tan generosamente. Curiosos quieren saber de donde venimos, que hacemos, porque hemos venido a Iran, en que trabajamos. Y sobre todo quieren saber que pensamos de ellos. Conscientes de su historia quieren hacer llegar un mensaje al mundo: son gente de paz y Ahmadineyad no les representa. A traves de sus poetas y escritores - tan presentes a pesar de la revolucion islamica - los iranies conscientes de su historia siguen luchando dia a dia por sus ideales y libertad.
Cada dia es diferente, pero tiene un denominador comun: en algun momento del dia, conocemos a alguien que nos invita a su casa a comer, nos ayuda a encontrar el camino, nos hace participe de su trabajo, nos presenta a sus empleados, a sus alumnos, a su familia.
En unos dias, despues de poner en marcha la maquina de las visas (para Turkmenistan, Uzbequistan, Kyrgyzstan) iremos al famoso Damavant y el Alamut Valley, entre Teheran y el Mar Caspio. Ya os contaremos. Un beso enorme y no lo olvideis, Iran es una vitamina para el alma. Si podeis, programad ya unas vacaciones aqui.
Las fotos que veis son de las ruinas de Takht el Suleiman, el bazaar de Tabriz, nuestra habitacion en un hotelillo de Tabriz, las montanhas cerca de Zanjan camino de Takht el Suleiman, David en el tren de Van (Turquia) a Tabriz (Iran)