miércoles, 5 de mayo de 2010

El mar de Tailandia









Habian pasado seis semanas desde que nos separamos. Los dos teniamos muchas ganas de contarnos, de escucharnos, de sentirnos. El mar del sur de Tailandia fue el lugar para el reencuentro. En Aonang, en la provincia de Krabi, unas amigas tienen una casita, y alli nos dimos cita. Charo y Estelita son dos mujeres extraordinarias con los bolsillos llenos de historias, y con ellas pasamos unos dias subidos en una nube. Era la fiesta del sonkran, el año nuevo y, como en Myanmar, todo pasa por gua. Atraidos por su influjo, nos zambullimos en el mar, en los rios y sus cascadas, visitamos manglares, bahias y aguas termales. Al llegar la noche, la conversacion continuaba, ya no rodeada de agua, sino de manjares de la tierra.

En el mar de Andaman, casi en la frontera con Malaysia, en el parque nacional de Turatao, se encuentra la isla de Koh Lipeh. Aqui llegamos para bucear y aunque Silvia interrumpio el plan por un problema de oidos (y mieditos), David se graduo de Open Water Diver, eso si, sin ver ni ballenas ni tiburones...Conforme pasan los dias, como si de un hechizo se tratara, la isla cambia de personalidad. El paso del tiempo transforma los lugares y la manera en que los miramos. Koh Lipeh se hizo pequeña, mas secreta, menos ajena, y aparecieron los Chaoleis, los gitanos del mar. Habitantes de los mares de Myanmar, Tailandia, Malasia y Borneo, de procedencia desconocida, quiza la India, Indonesia. No existen registros de su historia, no tienen lengua escrita. De ellos se cuenta la increible azaña de como predijeron el tsunami y con ello salvaron sus vidas. Esta historia les lanzo al estrellato y con el llegaron la ayuda internacional, la prensa, los turistas, el gobierno tailandes, que transformaron su forma de vida para siempre.










2 comentarios:

  1. Despues de leeros y veros en esta ultima entrada, nos alegra que volvais a viajar juntos,descubriendo todas esas formas de vida que tan olvidadas tenemos donde el ser humano es lo mas importante y nos lo habeis mostrado en todas estas historias.

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  2. Sólo quería mandaros un besazo de parte nuestra (Ana y Nacho).

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